viernes, 3 de febrero de 2017

37. Mi parte de los hechos.


Nota: Treintaisiete capítulo del relato, para ir al primer capítulo pulse aquí:  Capítulo 1

De regreso a mi casa no pude más que darle mil vueltas sobre todo lo que había leído en este diario que ahora llevo conmigo a la espera de encontrarte para poder devolvértelo.

Este relato contenía detalles de todos nosotros que yo desconocía, y que de ser cierto lo que se explicaba en él, cambiaría completamente mi punto de vista con respecto a una persona en concreto.

Por más que llevo tiempo a su lado, Peep jamás me comentó nada sobre su acceso a mi ficha del sanatorio, ni nada por el estilo. Esto me hace pensar que, o bien sabía que eran datos completamente inventados por esos medicuchos con la intención de frenar mis avances, o por el contrario creía que tenían algo de verdad, haciendo que sospechase más de mí de lo que creía posible.

Eso era algo que debía intentar recordar a la hora de abordar el tema con él más adelante. Ahora sin embargo, voy a dedicar estas líneas algo más pensadas que las anteriores, para poder explicarte, Tomek, lo que he estado haciendo en tu ausencia, y que tan preocupado te tenía en estos días.

Como tú mismo habías deducido, cuando las campesinas nos informaron de que Jack había desaparecido no pude más que pensar en que algo grave había ocurrido. No especialmente a Jack en sí, sino más bien en algún suceso en general que le perjudicase. Conozco bien a mi hermano y sé que no abandonaría la casa de nuestros padres así como así por mucho que el equipo de Larson se le echase encima.


Por ello, de primeras pensé en irme contigo dejando al chico con Magda para que me ayudases a descubrir donde se encontraba ese condenado. Pero después de pensarlo larga y tendidamente sobre el resto del día, cambié de opinión.


El hecho de que te dejara fuera de esto fue en parte por lo que tú mismo dedujiste en el cuaderno. Por el inconveniente de que algo saliese mal y dejar al resto de nuestros compañeros sin alguien que protegiese el lugar, pero también por otro derrotero del que por lo que he visto en el diario, todavía no debes de tener idea alguna. Este es el de dejarte a cargo de un tema que llevo años intentando investigar. El asunto de que Henry y Jack tuvieran más relación de las que jamás nadie supiese en un principio.

Sé que a simple vista puede parecer absurdo pero desde hace unos años llevo pensando que el bueno de Henry y Jack se intercambiaban alguna que otra información a espaldas de los demás.

Esto comencé a pensarlo cuando en una de estas ocasiones en que estaba dejándome caer por una taberna del pueblo antes de que aparecieses tú por nuestras vidas si quiera. El tabernero se me acercó con un licor bastante fuerte que acostumbraba a beber Henry y que, a ti por lo que he leído, también te dio a probar en alguna ocasión, y me dijo –“Bonita noche ¿verdad, Jack? Parece que las tormentas por fin han cesado de una vez. Por cierto, ¿Dónde está tu amigo hoy? Os he guardado una botella entera de ese licor de patata que tanto le entusiasma. Vamos pruébalo. Invita la casa.”-.

Recuerdo sus palabras como si fuera ayer. Las he repetido tantas veces en mi mente buscando algún entresijo en ellas que sabría poner hasta la entonación arrastrada de aquel pobre diablo. De aquella llevaba sin ver a Jack desde hacía una larga temporada. Larson siempre lo tenía demasiado ocupado en sus asuntos como para cruzárnoslo por los rincones. Por lo que desconocía que pintas o gustos tenía en aquel entonces. No sabía si quiera que lucía tan parecido a mí como para confundirnos. Pero lo que si conocía era a un apasionado del licor de patata que se había ausentado la noche anterior para hacer una de sus cacerías de bestias en el bosque. Ese había sido Henry como ya habrás deducido después de leer todo esto. Para mí no me cabía ninguna duda desde que oí aquella información, de que había sido nuestro compañero el que había quedado allí con Jack a espaldas de todos.


Sé que este frente puede pillarte de manera inesperada, liando más tus pensamientos de lo que ya estuvieran con todo lo que ha pasado, pero créeme que esa no es mi intención por eso voy a afirmar aquí mismo que aunque sigo pensando que fue nuestro amigo el que se citó con mi hermano aquella noche, Henry no hizo ninguna actuación sospechosa en contra nuestra ni nada por el estilo como cabría parecer. Tan solo actuó normal como siempre, haciendo alguna que otra burla sin malicia sobre mi acercamiento a sus actividades cotidianas como estaba haciendo en esos momentos. 


Esto se debió a que después de escuchar al camarero salí como una bala del establecimiento para pegarme a Henry y no quitarle ojo en un intento de descubrir que se traía entre manos. Esto era visto claramente por todos ya que incluso Peep me preguntó si ocurría algo, pero por suerte no le informé de tal situación por no tener pruebas suficientes con la que afirmar lo que había ocurrido. Tan solo dije que quería aprender a limpiar las armas como Henry lo hacía, y permanecí a su lado hasta que tú apareciste. Fue entonces cuando pensé que la información que Henry le podría haber pedido a mi hermano habría sido sobre tu vuelta y me quedé algo más despreocupado hasta que fatídicamente Henry murió a manos de ese malnacido. Eso me hizo reavivar la sospecha de esa noche, haciéndome buscar la respuesta en Jack sobretodo, cuando fui directamente a por él en el sanatorio para llevárnoslo con nosotros en un intento de que comentase algo al verse contra la espada y la pared. Pero por mucho que le apreté para conseguirlo no soltó ni prenda. El muy cerdo solamente se rio de mis preguntas y amenazas antes de que lograse escapar engañándote con sus pantomimas.

En el momento que me enteré de su huida lo vi todo perdido. Si algo puede caracterizar a ese palurdo es la astucia, por lo que sabía que no volvería a pillarle en otra igual nunca. Por eso cuando no di con él tras haberle perseguido como si me hubiese llevado la vida en ello, desistí y me puse a buscar por otros derroteros la respuesta de una manera más tranquila, hasta el momento en que esas dos acudieron a casa para explicar lo sucedido. Ahí pude ver como el secreto podría haber sido la causa de todo esto, haciéndome ver que debía enterarme de una vez sobre lo que había sucedido si no quería ver cómo me quedaba atrás en la lucha que Larson había empezado hasta con su propio equipo. Así que ahora ya lo sabes todo, Tomek. Esa fue la otra parte por la me fui de la casa en esa misma noche.


Para contártelo había redactado una carta para cada uno individualmente antes de mi huida, en donde en la tuya te había explicado todo esto. Antes de marchar las dejé todas encima de mi cama, pero como te debiste ir sin pasarte por allí ahora seguramente sea Peep quien la tiene en su poder, preguntándose porque te contaba esto a ti y no a él. Bueno, eso ahora no tiene la menor importancia, tan solo quiero que aparezcas sano y salvo para poder abordar ese tema juntos y descubrir la verdad que esconde Jack. Del resto ya me ocuparé cuando tenga tiempo para ello.


Siguiendo con la huida, puedo decir que lo que ocurrió después fue lo que seguramente esperabas que hiciera. Acudí directamente a casa de mis padres en busca de Jack, pero solo me encontré con la puerta principal abierta de par en par, junto con unas manchas de sangre que luego pude clarificar que, al menos en cierta medida, eran de dos guardaespaldas de Larson que seguramente hubieran acudido en busca de Jack por la fuerza, y este se deshizo de ellos secamente, o algo por el estilo, ya que la confirmación de Jack aún queda en el aire tras no aparecer por ninguno de los rincones de Dunwich donde he mirado.

Mientras preguntaba por las calles muchos rumores se hicieron eco de las personas que estaban al tanto de su desaparición. El más compartido es el de que Hyter y él tuvieron una pelea por ciertas discrepancias, y el médico lo tiene ahora bajo su yugo. Cosa que tú y yo precisamente sabemos que no es verdad al conocer el final de Hyter de primera mano. Otros a su vez, dicen que está con Larson planeando el rescate de su hijo, o que incluso se ha ido del pueblo. Las lenguas más nocivas dicen que ha muerto pero sinceramente sé que Jack es lo suficientemente fuerte como para sobrevivir a un torrente de maldades si hace falta. Es lo que te hace al menos no tener corazón. Que te da fuerzas suficientes para quedar en pie caiga quien caiga.

Eso es lo más relativo que me encontré del asunto, y eso que tras mi marcha de la cabaña de Peep no he hecho más que buscar respuestas por el pueblo, pero por más que indagué no conseguí sacar nada más en claro. Lo primero que hice nada más irme fue recorrer todo el camino que me separaba desde donde nos situábamos hasta la casa de mis padres donde sabía que si Jack estaba fuera, habría vuelto allí de inmediato al pasar el peligro, pero una vez allí no lo encontré. Tan solo vi la masacre que te he relatado, llegando a la conclusión de que seguramente, al haber matado a esos tipos mi hermano hubiese huido a otro sitio más seguro donde no podrían darle caza.


Como ya era tarde cuando llegué, decidí deshacerme de todo ese entramado y quedarme allí hasta que encontrase un sitio mejor a donde ir. Sabía que podía caber la posibilidad de recibir alguna que otra visita no deseada así que me preparé para ello dejando solo el acceso de la ventana libre por si debía entrar corriendo en la casa. Por suerte no hizo falta, ya que nadie ha aparecido desde que estoy residiendo en este lugar. De esta manera, una vez pasada la extrañeza de volver a vivir de nuevo, me siento de lo más tranquilo aquí en la colina. Ojalá pueda traeros a ti y al chico pronto conmigo para que descanséis de una vez por todas de todas las fechorías por las que habéis pasado.


Siguiendo con mi historia tengo que decir que aparte de haber conseguido un lugar provisional donde residir, también me he enterado de alguna que otra información que puede que te sirva de ayuda a la hora de elaborar este relato que estás trazando.

El primer día que me pasé por el centro del poblado noté que todo el mundo estaba algo agitado. Me pareció algo raro en esas horas de la mañana sin que hubiera ocurrido ningún ataque, por lo que me dispuse a buscar a un par de lugareños de confianza para que me aclararan el tema, cuando una patrulla de Larson se me cruzó en el camino y tuve que perderme por los callejones para no ser visto por esos malnacidos. Al parecer, desde que desaparecimos con el chico tras el ataque de los campesinos, el alcalde ha estado increpando a los ciudadanos para que les diera alguna pista sobre nuestro paradero, haciendo que los pobres tengan miedo hasta de su sombra.

Al ver el asunto me fui directo a la armería en busca de algo con que
defenderme de esos tipejos cuando vi que John, el dependiente, me hacía
señas para que me fuera a la trastienda con él para evitar ser visto en el local.
Una vez allí me preguntó por lo sucedido, ya que se había tenido que
enfrentar por nuestra culpa, no solo a los secuaces de Larson, sino también a
Peep, que había aparecido por allí a primera hora de la mañana en busca de
información. Lo cual me dejó totalmente desconcertado ya que pensaba que
te encontrabas con él en esos instantes. Cuando el armero comenzó a
decirme que según nuestro amigo te habías ido en la misma noche de mi
partida comencé a sospechar, así que le dije que por favor hiciese como si no
me hubiese visto. Por suerte John es un buen tipo y no tuve problema con él
aunque sí lo tuve con el campesino que al parecer había entrado en la tienda
disimuladamente y se había quedado callado a la espera de escucharlo todo.
Cuando salimos abruptamente y le vimos fui directamente a por él, pero al
verse amenazado, este me dijo que te encontrabas con ellos, haciéndome
entender el porqué de tu partida.

Fue ahí cuando decidí informarte mediante una nota que no tenía muy claro que te llegaría ya que, por más que intenté asegurarme de que el campesino te lo diese, este no paraba de mirarme con una desconfianza muy típica de esa gente. Al final gracias a la presión que John el armero y yo ejercimos conjuntamente sobre él, dijo que te la daría y me quedé más despreocupado al menos en ese aspecto.

Una vez que se fue John siguió contándome rumores sobre Jack o Hyter que por lo que se ve, Larson insiste en que sigue vivo y a la espera de sus pacientes. Es de risa como intenta protegerse con sus amenazas y sus mentiras como ha hecho siempre. No le dije nada a John sobre nuestro desencuentro con él para no implicarle mucho en esos terrenos, y continué con mi búsqueda en donde los siguientes días solo me contaban rumores sin fundamentos, haciéndome ver que todo el mundo estaba tan perdido como yo lo estaba en esos momentos.


Así me pasé el resto de días hasta que vi que la carga enemiga se reducía un poco y me decidí a ir a por vosotros. De haber sido solo tú al que tuviera que ir a buscar hubiese ido en esa misma noche, pero con el chico en ese estado pensé que mejor era minimizar los riesgos lo máximo posible para no tener ningún inconveniente más de los que seguramente ya íbamos a tener.

Por ello, de la que iba a buscaros fui trazando el camino más seguro rodeando la ladera para volver por ella sin ser vistos. De haber sabido lo que iba a ocurrirte jamás me hubiera demorado tanto. Hubiera atravesado el poblado en tu búsqueda y le hubiera dicho cuatro cosas a ese miserable que te ha conducido hasta tu estado actual. Por desgracia, no puedo volver atrás en el tiempo para recuperarte de ese modo, pero si puedo vengarte de la mejor manera que se. En estos momentos estoy esperando a recuperar fuerzas para ir en busca de ese mal nacido, y ponerle en su sitio de una vez por todas. Así que la próxima vez que te escriba, si no te encuentro antes y te lo digo en persona, será la vez en que te cuente como me enfrenté finalmente a Peep, y que resultado se obtuvo de nuestro desencuentro. Hasta entonces solo espero que te encuentres a salvo en algún escondite para que todo esto quede tan solo en un mal recuerdo.

Se despide hasta la próxima.

Jason Alvery

No hay comentarios:

Publicar un comentario