Nota: Treintaisiete capítulo del relato, para ir al primer capítulo pulse aquí: Capítulo 1
De regreso a mi casa no pude más que darle mil vueltas
sobre todo lo que había leído en este diario que ahora llevo conmigo a la
espera de encontrarte para poder devolvértelo.
Este relato contenía detalles de todos nosotros que yo
desconocía, y que de ser cierto lo que se explicaba en él, cambiaría
completamente mi punto de vista con respecto a una persona en concreto.
Por más que llevo tiempo a su lado, Peep jamás me comentó
nada sobre su acceso a mi ficha del sanatorio, ni nada por el estilo. Esto me
hace pensar que, o bien sabía que eran datos completamente inventados por esos
medicuchos con la intención de frenar mis avances, o por el contrario creía que
tenían algo de verdad, haciendo que sospechase más de mí de lo que creía
posible.
Eso era algo que debía intentar recordar a la hora de
abordar el tema con él más adelante. Ahora sin embargo, voy a dedicar estas
líneas algo más pensadas que las anteriores, para poder explicarte, Tomek, lo
que he estado haciendo en tu ausencia, y que tan preocupado te tenía en estos
días.
Como tú mismo habías deducido, cuando las campesinas nos
informaron de que Jack había desaparecido no pude más que pensar en que algo
grave había ocurrido. No especialmente a Jack en sí, sino más bien en algún suceso
en general que le perjudicase. Conozco bien a mi hermano y sé que no
abandonaría la casa de nuestros padres así como así por mucho que el equipo de
Larson se le echase encima.
Por ello, de primeras pensé en irme contigo dejando al
chico con Magda para que me ayudases a descubrir donde se encontraba ese
condenado. Pero después de pensarlo larga y tendidamente sobre el resto del día,
cambié de opinión.
El hecho de que te dejara fuera de esto fue en parte por
lo que tú mismo dedujiste en el cuaderno. Por el inconveniente de que algo
saliese mal y dejar al resto de nuestros compañeros sin alguien que protegiese
el lugar, pero también por otro derrotero del que por lo que he visto en el
diario, todavía no debes de tener idea alguna. Este es el de dejarte a cargo de
un tema que llevo años intentando investigar. El asunto de que Henry y Jack
tuvieran más relación de las que jamás nadie supiese en un principio.
Sé que a simple vista puede parecer absurdo pero desde
hace unos años llevo pensando que el bueno de Henry y Jack se intercambiaban
alguna que otra información a espaldas de los demás.
Esto comencé a pensarlo cuando en una de estas ocasiones
en que estaba dejándome caer por una taberna del pueblo antes de que
aparecieses tú por nuestras vidas si quiera. El tabernero se me acercó con un
licor bastante fuerte que acostumbraba a beber Henry y que, a ti por lo que he
leído, también te dio a probar en alguna ocasión, y me dijo –“Bonita noche
¿verdad, Jack? Parece que las tormentas por fin han cesado de una vez. Por
cierto, ¿Dónde está tu amigo hoy? Os he guardado una botella entera de ese
licor de patata que tanto le entusiasma. Vamos pruébalo. Invita la casa.”-.
Recuerdo sus palabras como si fuera ayer. Las he repetido
tantas veces en mi mente buscando algún entresijo en ellas que sabría poner
hasta la entonación arrastrada de aquel pobre diablo. De aquella llevaba sin
ver a Jack desde hacía una larga temporada. Larson siempre lo tenía demasiado ocupado
en sus asuntos como para cruzárnoslo por los rincones. Por lo que desconocía
que pintas o gustos tenía en aquel entonces. No sabía si quiera que lucía tan
parecido a mí como para confundirnos. Pero lo que si conocía era a un
apasionado del licor de patata que se había ausentado la noche anterior para
hacer una de sus cacerías de bestias en el bosque. Ese había sido Henry como ya
habrás deducido después de leer todo esto. Para mí no me cabía ninguna duda desde
que oí aquella información, de que había sido nuestro compañero el que había
quedado allí con Jack a espaldas de todos.
Sé que este frente puede pillarte de manera inesperada,
liando más tus pensamientos de lo que ya estuvieran con todo lo que ha pasado,
pero créeme que esa no es mi intención por eso voy a afirmar aquí mismo que
aunque sigo pensando que fue nuestro amigo el que se citó con mi hermano
aquella noche, Henry no hizo ninguna actuación sospechosa en contra nuestra ni
nada por el estilo como cabría parecer. Tan solo actuó normal como siempre, haciendo
alguna que otra burla sin malicia sobre mi acercamiento a sus actividades
cotidianas como estaba haciendo en esos momentos.
Esto se debió a que después de escuchar al camarero salí
como una bala del establecimiento para pegarme a Henry y no quitarle ojo en un
intento de descubrir que se traía entre manos. Esto era visto claramente por
todos ya que incluso Peep me preguntó si ocurría algo, pero por suerte no le
informé de tal situación por no tener pruebas suficientes con la que afirmar lo
que había ocurrido. Tan solo dije que quería aprender a limpiar las armas como
Henry lo hacía, y permanecí a su lado hasta que tú apareciste. Fue entonces
cuando pensé que la información que Henry le podría haber pedido a mi hermano
habría sido sobre tu vuelta y me quedé algo más despreocupado hasta que
fatídicamente Henry murió a manos de ese malnacido. Eso me hizo reavivar la
sospecha de esa noche, haciéndome buscar la respuesta en Jack sobretodo, cuando
fui directamente a por él en el sanatorio para llevárnoslo con nosotros en un
intento de que comentase algo al verse contra la espada y la pared. Pero por
mucho que le apreté para conseguirlo no soltó ni prenda. El muy cerdo solamente
se rio de mis preguntas y amenazas antes de que lograse escapar engañándote con
sus pantomimas.
En el momento que me enteré de su huida lo vi todo
perdido. Si algo puede caracterizar a ese palurdo es la astucia, por lo que
sabía que no volvería a pillarle en otra igual nunca. Por eso cuando no di con
él tras haberle perseguido como si me hubiese llevado la vida en ello, desistí
y me puse a buscar por otros derroteros la respuesta de una manera más
tranquila, hasta el momento en que esas dos acudieron a casa para explicar lo
sucedido. Ahí pude ver como el secreto podría haber sido la causa de todo esto,
haciéndome ver que debía enterarme de una vez sobre lo que había sucedido si no
quería ver cómo me quedaba atrás en la lucha que Larson había empezado hasta
con su propio equipo. Así que ahora ya lo sabes todo, Tomek. Esa fue la otra
parte por la me fui de la casa en esa misma noche.
Para contártelo había redactado una carta para cada uno
individualmente antes de mi huida, en donde en la tuya te había explicado todo
esto. Antes de marchar las dejé todas encima de mi cama, pero como te debiste
ir sin pasarte por allí ahora seguramente sea Peep quien la tiene en su poder,
preguntándose porque te contaba esto a ti y no a él. Bueno, eso ahora no tiene
la menor importancia, tan solo quiero que aparezcas sano y salvo para poder
abordar ese tema juntos y descubrir la verdad que esconde Jack. Del resto ya me
ocuparé cuando tenga tiempo para ello.
Siguiendo con la huida, puedo decir que lo que ocurrió
después fue lo que seguramente esperabas que hiciera. Acudí directamente a casa
de mis padres en busca de Jack, pero solo me encontré con la puerta principal abierta
de par en par, junto con unas manchas de sangre que luego pude clarificar que,
al menos en cierta medida, eran de dos guardaespaldas de Larson que seguramente
hubieran acudido en busca de Jack por la fuerza, y este se deshizo de ellos
secamente, o algo por el estilo, ya que la confirmación de Jack aún queda en el
aire tras no aparecer por ninguno de los rincones de Dunwich donde he mirado.
Mientras preguntaba por las calles muchos rumores se
hicieron eco de las personas que estaban al tanto de su desaparición. El más
compartido es el de que Hyter y él tuvieron una pelea por ciertas discrepancias,
y el médico lo tiene ahora bajo su yugo. Cosa que tú y yo precisamente sabemos
que no es verdad al conocer el final de Hyter de primera mano. Otros a su vez, dicen
que está con Larson planeando el rescate de su hijo, o que incluso se ha ido
del pueblo. Las lenguas más nocivas dicen que ha muerto pero sinceramente sé
que Jack es lo suficientemente fuerte como para sobrevivir a un torrente de
maldades si hace falta. Es lo que te hace al menos no tener corazón. Que te da
fuerzas suficientes para quedar en pie caiga quien caiga.
Eso es lo más relativo que me encontré del asunto, y eso
que tras mi marcha de la cabaña de Peep no he hecho más que buscar respuestas
por el pueblo, pero por más que indagué no conseguí sacar nada más en claro. Lo
primero que hice nada más irme fue recorrer todo el camino que me separaba desde
donde nos situábamos hasta la casa de mis padres donde sabía que si Jack estaba
fuera, habría vuelto allí de inmediato al pasar el peligro, pero una vez allí
no lo encontré. Tan solo vi la masacre que te he relatado, llegando a la
conclusión de que seguramente, al haber matado a esos tipos mi hermano hubiese
huido a otro sitio más seguro donde no podrían darle caza.
Como ya era tarde cuando llegué, decidí deshacerme de todo
ese entramado y quedarme allí hasta que encontrase un sitio mejor a donde ir.
Sabía que podía caber la posibilidad de recibir alguna que otra visita no
deseada así que me preparé para ello dejando solo el acceso de la ventana libre
por si debía entrar corriendo en la casa. Por suerte no hizo falta, ya que
nadie ha aparecido desde que estoy residiendo en este lugar. De esta manera, una
vez pasada la extrañeza de volver a vivir de nuevo, me siento de lo más
tranquilo aquí en la colina. Ojalá pueda traeros a ti y al chico pronto conmigo
para que descanséis de una vez por todas de todas las fechorías por las que
habéis pasado.
Siguiendo con mi historia tengo que decir que aparte de
haber conseguido un lugar provisional donde residir, también me he enterado de
alguna que otra información que puede que te sirva de ayuda a la hora de
elaborar este relato que estás trazando.
El primer día que me pasé por el centro del poblado noté
que todo el mundo estaba algo agitado. Me pareció algo raro en esas horas de la
mañana sin que hubiera ocurrido ningún ataque, por lo que me dispuse a buscar a
un par de lugareños de confianza para que me aclararan el tema, cuando una
patrulla de Larson se me cruzó en el camino y tuve que perderme por los
callejones para no ser visto por esos malnacidos. Al parecer, desde que
desaparecimos con el chico tras el ataque de los campesinos, el alcalde ha
estado increpando a los ciudadanos para que les diera alguna pista sobre nuestro
paradero, haciendo que los pobres tengan miedo hasta de su sombra.
Al
ver el asunto me fui directo a la armería en busca de algo con que
defenderme de
esos tipejos cuando vi que John, el dependiente, me hacía
señas para que me
fuera a la trastienda con él para evitar ser visto en el local.
Una vez allí me
preguntó por lo sucedido, ya que se había tenido que
enfrentar por nuestra
culpa, no solo a los secuaces de Larson, sino también a
Peep, que había
aparecido por allí a primera hora de la mañana en busca de
información. Lo cual
me dejó totalmente desconcertado ya que pensaba que
te encontrabas con él en
esos instantes. Cuando el armero comenzó a
decirme que según nuestro amigo te
habías ido en la misma noche de mi
partida comencé a sospechar, así que le dije
que por favor hiciese como si no
me hubiese visto. Por suerte John es un buen
tipo y no tuve problema con él
aunque sí lo tuve con el campesino que al
parecer había entrado en la tienda
disimuladamente y se había quedado callado a
la espera de escucharlo todo.
Cuando salimos abruptamente y le vimos fui
directamente a por él, pero al
verse amenazado, este me dijo que te encontrabas
con ellos, haciéndome
entender el porqué de tu partida.
Fue ahí cuando decidí informarte mediante una nota que no
tenía muy claro que te llegaría ya que, por más que intenté asegurarme de que
el campesino te lo diese, este no paraba de mirarme con una desconfianza muy
típica de esa gente. Al final gracias a la presión que John el armero y yo
ejercimos conjuntamente sobre él, dijo que te la daría y me quedé más despreocupado
al menos en ese aspecto.
Una vez que se fue John siguió contándome rumores sobre
Jack o Hyter que por lo que se ve, Larson insiste en que sigue vivo y a la
espera de sus pacientes. Es de risa como intenta protegerse con sus amenazas y
sus mentiras como ha hecho siempre. No le dije nada a John sobre nuestro
desencuentro con él para no implicarle mucho en esos terrenos, y continué con
mi búsqueda en donde los siguientes días solo me contaban rumores sin
fundamentos, haciéndome ver que todo el mundo estaba tan perdido como yo lo
estaba en esos momentos.
Así me pasé el resto de días hasta que vi que la carga
enemiga se reducía un poco y me decidí a ir a por vosotros. De haber sido solo
tú al que tuviera que ir a buscar hubiese ido en esa misma noche, pero con el
chico en ese estado pensé que mejor era minimizar los riesgos lo máximo posible
para no tener ningún inconveniente más de los que seguramente ya íbamos a
tener.
Por ello, de la que iba a buscaros fui trazando el camino
más seguro rodeando la ladera para volver por ella sin ser vistos. De haber
sabido lo que iba a ocurrirte jamás me hubiera demorado tanto. Hubiera
atravesado el poblado en tu búsqueda y le hubiera dicho cuatro cosas a ese
miserable que te ha conducido hasta tu estado actual. Por desgracia, no puedo
volver atrás en el tiempo para recuperarte de ese modo, pero si puedo vengarte
de la mejor manera que se. En estos momentos estoy esperando a recuperar
fuerzas para ir en busca de ese mal nacido, y ponerle en su sitio de una vez
por todas. Así que la próxima vez que te escriba, si no te encuentro antes y te
lo digo en persona, será la vez en que te cuente como me enfrenté finalmente a
Peep, y que resultado se obtuvo de nuestro desencuentro. Hasta entonces solo
espero que te encuentres a salvo en algún escondite para que todo esto quede
tan solo en un mal recuerdo.
Se despide hasta la próxima.
Jason Alvery
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