viernes, 8 de abril de 2016

15. El anhelado retorno (Tercera parte).

Nota: Tercera parte del quinceavo capítulo del relato, para ir al primer capítulo pulse aquí:  Capítulo 1
Para ir a la primera parte del quinceavo capítulo pulse aquí: Primera parte

La confusión que se me impregnó tras las palabras de Peep fue tal, que tuve que cercionarme de sus ecos antes incluso de poder asimilar su contenido. - "Peep, ¿a qué demonios te refieres? ¡Yo jamás había estado aquí antes!"- Su confesión había hecho que la tensión latente en mi pecho fuese en aumento según relataba los actos, dejando a mis compañeros algo confusos al respecto con mi comportamiento. -"Tomek,  ¿es que no recuerdas nada? ¿Ni si quiera a Henry?"- Peep lanzó la pregunta con desconcierto mientras observaba de reojo al resto de nosotros que parecían tan confundidos como él. Yo sin embargo, sentía emerger en mi interior una angustia opresiva ante sus palabras que jamás creí que percibiría a causa de mis amigos. Siempre había tenido muy claro que los testaferros tenían la culpa de todo mal en este pueblo, pero escuchando sus palabras en esta fría mañana, empecé a preocuparme por si mis compañeros estaban más afectados por las circunstancias en las que vivían de lo que creía en un principio. Yo estaba seguro de que el presente constituía la primera vez que pisaba estas tierras, y que conocía a sus gentes. No me cabía duda alguna, y así se lo hice saber a mis compañeros para que pudiesen ser capaces de razonar mi respuesta, y analizar sus pensamientos en pos de la verdad. - "Chicos, de verdad os digo que jamás había pisado Dunwich antes, y mucho menos había conocido a nadie de sus gentes hasta el momento en que llegué meses atrás. Ojalá hubiese conocido a Henry en el pasado. Nada me hubiera hecho sentir más dichoso, pero os aseguro que no fue de esa manera. Así que os pido que rectifiquéis vuestras palabras, o al menos os deis cuenta de que de quien habláis no está en esta habitación. A lo mejor me habéis confundido con alguien que en su tiempo fue un allegado vuestro, y por eso me habéis tratado con tanto tacto desde un principio. Eso ya lo desconozco. Vosotros sabréis si esta premisa pueda resultar posible en vuestros análisis. Yo solo se que me llamo Tomek Sikorski y que fui bendecido con haber vivido en el este desde mi nacimiento hasta el día de hoy"-.


Creí haber dejado bien claro dicho aspecto con mi exposición pero no se porqué mi relato solo sirvió para confundirlos aun más. Jason me observaba con un rostro de lo más escéptico, mientras Magda tomaba la iniciativa creyendo que con sus palabras lograría convencerme de su verdad, dejando a Peep al margen mientras este volvía a hojear concienzudamente el documento. -"Tomek, no se que te habrán contado en tu hogar, y ni se siquiera como es que no recuerdas nada de este lugar, pero lo cierto es que has crecido aquí, y has sufrido junto con todos nosotros las consecuencias de las bestias, y las malas jugadas de los testaferros."- Magda parecía segura de sus palabras lo que hacía ponerme más nervioso todavía. Si la persona más firme de esa sala estaba relatando tal barbaridad, como serían las historias de los demás en comparación a esa suposición tan absurda.

La mujer se me quedó mirando en pos de saber cual era mi opinión acerca del asunto pero antes si quiera de que pudiese contestar, Peep detalló como era de esperar, con todo lujo de detalles, la historia que había comenzado nuestra compañera. -"Es cierto Tomek, tus padres eran natales de Dunwich junto con toda su familia. Eran conocidos por todos en el lugar, y se unieron a la orden de los cazadores en cuanto tuvieron edad suficiente para sostener un arma. Magda, yo, y los demás los conocimos de primera mano, y me honra decir que eran unas maravillosas personas. No dudaron en hacer sacrificios, y en hacerse cargo de Jason y Jack, que  por circunstancias de su infancia, acabaron a su cargo. Ellos hicieron que todos creyésemos en la esperanza, y en la compasión hasta que por desgracia nos dejaron cuando fallecieron a causa de un ataque de las bestias nocturnas. Como es obvio Cameron, por temas de la edad, no llegó a conocerles en persona, pero si conoce su historia de cerca, y se alegró sobremanera cuando se enteró de tu retorno por la gran honra que le da el compartir organización con ellos. Lo que quiero decir Tomek, es que tus padres han sido para todos un gran apoyo, por lo que tenerte aquí con nosotros hace que nos recuerdes que existe un motivo por el que luchar por aquello que creemos justo."-

Según sus palabras llegaban a la parte en que se nombraba a Jason, desvié la mirada para observar como asentía a su relato a modo de confirmación. Todos parecían absolutamente convencidos de haber vivido esa historia rocambolesca que Peep seguía relatando sin demora, haciéndome sentirme totalmente fuera de lugar en este disparado momento. -"Al principio tu madre fue la que se infiltró como médico en los testaferros para hacer de espía tal y como está Cameron ahora, pero en el momento en que se quedó embarazada tuvo que huir hacia nuestra cabaña por miedo a que descubriesen la relación con tu padre, y pudiese pasarte algo. Tu padre por su parte, hizo frente con valor a todos los obstáculos que los testaferros nos imponían, llegando incluso a hacerse cargo de nuestro chico y su hermano, cuando se vieron desamparados para que no sufrieran el horror de ser raptados por los lunáticos del manicomio. El día en que murieron tu tenías 8 años, y el predecesor de Hyter no se lo pensó en cuanto te vio durmiendo en tu cama, y te raptó de nuestras tierras para llevarte al sanatorio junto con Hyter, que también lo estaban criando a su manera, para teneros de vuestra parte en un futuro, y superarnos en número. Pero obviamente, no dejamos que se saliesen con la suya, una noche en la que todo estaba más o menos tranquilo, el marido de Magda junto con un imberbe Henry te sacaron del sanatorio , y te llevaron hasta la frontera donde unos amables señores te esperaban para criarte y quererte como un hijo fuera de este lugar. Creíamos de veras que hacíamos lo correcto, y por eso jamás volvimos a intentar contactar contigo, pero entonces un día Cameron nos advirtió de que su padre estaba discutiendo el volver a traerte al pueblo para analizar tu comportamiento, ya que eras la única persona que había salido de este lugar con vida, y aunque Hyter se oponía terriblemente, acabó realizando el acto, dándote un señuelo para que entrases por tu propia voluntad, y dejarte encerrado tras tus pasos en este pueblo del que una vez escapaste, dándonos a todos una esperanza con ello, por la que vivir"-.


Peep acabó su relato mientras yo no daba crédito ante sus palabras. Nunca creí que tal fantasía los incluiría a todos de esa manera. Miré a los presentes con cara de estupefacción sin saber muy bien que decir ante tal acontecimiento cuando Jason rompió su silencio por primera vez en esta historia para decir. -"Tengo que intervenir para decir que aunque este tío me haya puesto de los nervios desde que ha entrado aquí, nunca dejaré de agradecer a Martha y a Phill, que nos acogieran a Jack y a mi, después del incidente en el que perecieron mis padres. Fueron unos momentos muy duros en los que tener un hogar que te arrope alivia mucho el dolor de la perdida, aunque eso implicase convivir bajo el mismo techo con este tipo tan impertinente."-. Jason me señaló mientras mis nervios iban en aumento ante tales palabras. Era imposible, completamente inviable que lo que estuvieran contando fuera cierto, por lo que me levanté de lo más alterado, golpeando tras de mi la mesa, en mi acción de demostrar físicamente el estupor que sentía. -"Dejadlo, dejadlo ya por favor. No se que historias os habéis imaginado pero os aseguro que esa fantasía no es real. Yo crecí en una familia del este, mis padres eran Adelajda y Piotr, y no esos Martha y Phill de los que habláis. Esa es la pura verdad, y nada de lo que me digáis podrá cambiar los hechos de mi vida de ninguna de las maneras"-.

Los miré a todos con dureza mientras el miedo se iba apoderando de mi pecho. Si no podía confiar en mis propios compañeros ¿qué me quedaba? Estaba hecho a la idea de que debía actuar en solitario para salvarlos, pero si ellos también estaban dementes esto complicaba aun más las cosas. Debía desprenderme de sus locuras antes de que fuera yo también presa de la fantasía, por lo que con un ademán derrotista, me dispuse a retirarme a mi habitación en vistas a encontrar un sitio mejor donde no se enturbiase mi alma, pero Peep al verme me hizo una tentativa difícil de rechazar. -"Me sorprende que sigas sin creernos después de todo lo relatado, ya que te tomaba por un hombre de mente abierta. Está bien, si tanto insistes en saber la verdad, maldito cabezón, yo te la mostraré siguiendo tu juego. La próxima luna llena, cuando los testaferros estén ocupados con sus rituales, tu y yo nos colaremos en el sanatorio para recuperar tus papeles de internamiento originales. Seguramente ellos te aclaren más dudas de lo que nosotros podemos hacer. Eso sí, seguirás todas mis instrucciones al pié de la letra para que todo salga bien, ¿estamos?"-. Todos incluida mi persona se sorprendieron ante sus palabras, Peep estaba dispuesto a arriesgar su vida entrando en la boca del lobo para que creyese su rocambolesca historia. Pero no podía permitirle que hiciera algo así. Tras la muerte de Henry me había obligado a ser más fuerte, y a luchar por aquellos a los que amaba sin implicar riesgo alguno en sus vidas en todo lo que me fuese posible. Si ahora aceptase la oferta de Peep estaría actuando de manera completamente contraria a mis principios, y eso era algo que no podía aceptar de ninguna de las maneras, por lo que me dispuse a rechazar su oferta con toda la buena intención, siendo interrumpido por Jason de manera abrupta antes si quiera de que pudiese articular palabra. -"Yo también voy. Estoy seguro de que Jack lleva sospechando de Cameron un buen tiempo. Así que ya es hora de que se venga con nosotros a terreno seguro. En cuanto vayáis a por los papeles del lunático este, yo me encargaré de reunirme con Cameron, y de sacarlo de ahí de una manera segura"-. Esto estaba siendo de locos. No comprendía como todo este enredo había acabado en una situación tan surrealista como la que estábamos viviendo en estos momentos. Intenté imponerme otra vez, ante sus palabras con firmeza para poder exponer mi punto de vista de nuevo, pero esta vez fue Magda la que se me adelantó con una fuerza de voz imponente. -"¡Jason pero que estás diciendo ¿no ves el estado en el que te encuentras? Si apenas eres capaz de mantenerte en pie! Será mejor que dejes a los chicos hacer el trabajo sucio por esta vez. Ellos se ocuparán de recoger a Cameron de ese infierno, y traerlo con nosotros a la posada"-.

Sus palabras fueron contradecidas por Jason en el acto,  y alabadas por Peep a la vez. Todos parecían tener algo que decir en este asunto obviando con claridad, que yo estaba en frente de ellos atónito a todo lo que estaba ocurriendo. Sabía de sobra que sus intenciones eran buenas, pero también sus decisiones trastocaban mi plan inicial, por lo que alzando claramente la voz, me hice notar por primera vez en dicha discusión, para expresar mi desconformidad con todo el asunto expuesto con anterioridad. -"Chicos, ya basta por favor. Jamás os he pedido nada de esto. Se que tenéis vuestra verdad, y eso no lo discuto. Pero ahora tengo una misión, que es protegeros a todos hasta que consiga un destino mejor para este pueblo. Y eso no lo puedo llevar a cabo si me acompañáis a cada encuentro que se elabora contra los testaferros. Esto es cosa mía. Mi problema, por lo que dejad de insistir. No dejaré que llevéis a cabo dicho plan tan peligroso, para tener que lamentarlo después"-. Todos se giraron en mi dirección en el acto, con sintonía de rebatirme, pero solo Jason logró hacerlo con su verborrea correspondiente. -"Mira Tomek déjalo ya. No vamos a dejar que te suicides tu solo contra esos locos. Nosotros somos un equipo, y actuamos juntos desde que estamos unidos. Eso es así, y no vamos a cambiarlo porque tu nos vengas con esos aires de salvador a intentar resolver el problema por tu cuenta. Es más, si estoy enfadado contigo es precisamente por eso, porque en el momento en que un compañero te mandó al lugar seguro, tu acudiste pensando que así se solventaría el problema al creer que esto es cosa tuya y no. Esto es cosa de todos. No hay uno que no esté en la misma problemática. Así que si quieres ayudar, empieza por actuar codo con codo con nosotros, porque tenlo por seguro que no vamos a dejarte salir con la tuya de dejarnos al margen de todo esto, te pongas como te pongas, ¿entendido?"-.

Jason había expuesto algo que no me esperaba, y que me llenó de alivio conocer. No estaba enfadado conmigo porque Henry hubiera muerto por mi culpa, sino porque no veía las cosas como uno de ellos. Era algo que jamás me hubiera imaginado, y que me tocaba el corazón como una punzada de gratitud, entendiendo que ellos siempre estarían ahí para mi en lo que necesitase, y que juntos podríamos lograr algo grande. Era ahora cuando veía que me había comportado de una manera de lo más cerrada, intentando dejarlos al margen de todo pero ellos a pesar de esto, siempre habían querido estar ahí para mi. Por lo que a modo de agradecimiento, contesté a Jason de la mejor de las maneras. -"Tienes razón Jason, lo siento. Para mi sois lo primero, y teneros al lado para construir un mundo mejor es algo que agradeceré durante toda la eternidad. Así que preparaos, porque con la próxima luna llena le daremos a los testaferros una razón para temernos".

Hasta aquí el día de hoy. Recordad, si os pasáis por estos parajes inundados con la desolación del mal, estad atentos, quizás os persiga la incertidumbre de un pasado imposible por sus calles.
Con afecto.
Tomek Sikorski.
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