Para ir a la primera parte del veintiseisavo capítulo pulse aquí: Primera parte
Al exponer Peep su pregunta Jason y yo nos miramos al
unísono para ver quien comenzaba primero el relato de lo vivido, dejando a un
lado las intensas miradas de nuestros dos compañeros que estaban expectantes
por saber todo lo que se habían perdido en estos infatigables días. Señalé
hacia mi persona para darme el pie en un intento de llevar la conversación
desde el principio, que fue el punto de partida hacia el ayuntamiento para ver
a Larson con el chico en un intento fallido de que explicara la situación a su
padre, antes de que se desatase la terrible fatalidad de los acontecimientos
dados posteriormente. Jason al verme comprendió a donde quería llegar con mi
propuesta y asintió silenciosamente para que comentase el relato más extraño y
caótico que habrían escuchado jamás de mis labios.
Comencé por nuestra salida de la casa hasta que me encontré
con Jason en la habitación del chico mientras estaba con Jack, dejando siempre
muy claro de mis intenciones sobre llevar Cameron primero a reencontrarse con su
padre, y de colaborar con los testaferros en un intento de sacarlo de allí y
poner fin a todo esto. Peep parecía expresar un gesto suspicaz en dichas
partes, dándome a entender que sembraba la duda en la creencia de mi relato,
pero por suerte no dijo nada y decidió dejarme hablar de manera continuada.
Magda por el contrario se la veía claramente horrorizada, sobretodo en la parte
en que expuse que Cameron no reaccionaba a nuestros actos ni aun poniéndonos
delante de sus narices. Fue ahí donde Jason decidió intervenir para exponer la
cruda realidad dada desde su punto de vista. –“Y eso no es lo peor. Desde que
el crio decidió que podía levantar los brazos de nuevo, lo hizo para intentar
darnos muerte a Tomek y a mí. Mira que hay gente como este forastero que tengo
aquí a mi lado que aún no es capaz de distinguirnos a Jack y a mí en un año
entero que lleva con nosotros, pero Cameron estando tan en otro mundo como estaba
y está en estos momentos, al tenernos a los dos en frente no dudó en intentar
matarme a mí en vez de a Jack, lo que me hace pensar que algo le han hecho para
que actúe de esa manera solo con nuestra orden”-.
Jason siguió hablando mientras mi mente analizaba lo que
acababa de decir. En parte tenía razón. Aunque Jack quería matar al crío por
miedo a que fuera a por él. Cuando estuvo a solas en la estancia cambiándole de
ropa y metiéndole en esa especie de armario Cameron no parecía haberse revelado
contra él. O al menos Jack no dijo nada del tema al respecto. Por lo que estaba
claro que al menos habían realizado algo en su mente para que nos distinguiese
de entre todas las personas de este pueblo malnacido de la mala esperanza. Eso
suponía un problema, ya que tendríamos que lidiar con ello a nuestra manera si
queríamos cuidar de él, pero por otra parte dicho hecho nos daba una cierta
esperanza al pensar que si nos reconocía podríamos acabar haciéndole recordar
quienes éramos en realidad, y lo unidos que estábamos por una causa en común.
Intenté quedarme con esa visión positiva del asunto y seguir escuchando a mi
amigo que ahora estaba relatando su experiencia en solitario antes de darnos
alcance en el laboratorio de los testaferros.
Al parecer el camino de Jason tampoco fue de lo más sencillo
antes de cruzarse conmigo. Por lo que estaba contando, discutió fuertemente con
Peep después de nuestra marcha, y al terminar salió tras nuestros pasos para
ayudarnos en nuestro plan. Pero una vez que llegó al bosque, sus determinaciones
se vieron obstruidas ya que otro grupo de campesinos que peinaba el bosque después
de nuestro desencuentro se lo encontró caminando hacia nuestra dirección, y
confundiéndole con Jack, se abalanzaron sobre él en un intento de frenarle para
que fueran ellos los que nos entregasen ante Larson. No fue hasta varios días
después que vieron a Jack por alguna de las misiones cuando se dieron cuenta de
que tenían confinado en sus terrenos a Jason, no a su hermano. Los que les dio
veda para golpearle en varias ocasiones para intentar sonsacarle información
sobre porque yo había aceptado el trato de los testaferros, y que teníamos
planeado con ello, creyendo que era nuestro plan inicial. Jason no les
respondió absolutamente nada, ni si quiera que no sabía de tal cosa y que
estaba tan sorprendido como ellos. Había sido fiel incluso después de enterarse
de que en teoría los había traicionado.
Por lo que siguió contando logró liberarse de su capturación
una noche tras haber recogido un cuchillo que habían dejado olvidado cerca de
él. Parece ser que la astucia en momentos de pánico era algo de familia pues
tal y como lo estaba relatando parecía que era en realidad el momento en que
Jack se aprovechó de mí para liberarse de sus ataduras y marcharse de nuestro
reclutamiento. Después de su huida volvió al que decían que era mi hogar pero
este estaba vacío así que se curó como pudo y fue en nuestra búsqueda.
En ese momento volví a entrar yo para ir intercalándonos a
la hora de contar el resto de la historia. Según íbamos relatando los hechos
nuestros compañeros iban volviéndose cada vez más ojipláticos, hasta que llegó
el punto en que la muerte de Hyter se puso sobre la mesa que fue cuando
finalmente se desató todo el escándalo. –“¡¿¡Hyter ha muerto!?!”- gritaron al
unísono Magda y Peep haciendo que hasta Cameron, el cual seguía dormitando como
un bebé, se despertara abruptamente de la sorpresa acontecida en la sala. Al
verlo Jason se levantó para intentar tranquilizarle mientras aclaraba el asunto
que a todo el mundo para tranquilizar la estupefacción de la estancia. –“Si, ha
muerto. O al menos eso creemos porque para salir invicto de esa escena de
locura habría que ser un maldito coloso, y él, por mucho que se entrene para
aguantar lo que sea, sigue siendo un simple mortal. Así que yo creo que podemos
dejar de contar con su existencia a partir de ahora.”-. Jason nos miraba de
forma general mientras agarraba al chico por los hombros suavemente, para
tranquilizarlo y hacerlo dormir nuevamente. Por un momento creí que nadie iba a
decir nada. Magda y Peep seguían tan asombrados por lo ocurrido que no eran
capaces ni de expresar una sola palabra, lo que me parecía algo excesivo dadas
las circunstancias. A mi parecer, Hyter era tan solo un peón de una desmesurada organización que nos amenazaba
constantemente con su omnipresente existencia, por lo que me aventuré a explicar dicho dato
relevante, por si a causa de la expectación se habían olvidado de la terrible
persona que manejaba Dunwich a su antojo, creando tras de sí el pueblo más
fatalista que se hubiera visto jamás. –“Si, así es. Habría tenido que ocurrir
un milagro para que ese malnacido hubiese sobrevivido. Pero no tenemos que ponernos
a dar saltos de alegría, ya que Larson es el que debería preocuparnos en estos
momentos teniendo con nosotros a su hijo en este estado, y tras haber realizado
nuestro engaño hacia su persona”-.
Dicho esto me dispuse pues a contar el relato del
ayuntamiento, pero antes si quiera de que pudiese empezar, Peep me explicó una
realidad que llegaba más lejana aun de mi llegada, y que por tanto había pasado
desapercibido por mi persona al ignorar lo que no sabía todavía de este pueblo
en el que habitaba malsanamente desde hacía casi un año entero. –“Es mucho más
de lo que crees, Tomek. A Larson se le puede doblar. No hay problema con eso.
Solo hay que ver que incluso los que trabajan para él tienen sus propias
ambiciones ocultas que le pasan desapercibidas por completo. Lo único que tiene
ese tipo es poder. Poder y mucho dinero para manejar a su antojo a todo aquel
que esté en un apuro económico. Por eso nosotros somos sus opuestos. A nosotros
no nos puede manejar porque no tiene con que si no captura a alguno de los
nuestros, y ya nos encargamos nosotros de sacarlos cuando eso ocurre. Sin Hyter
en la ecuación que era la astucia personificada, estamos mucho más libres. Está
también Jack por su puesto, pero Jack en el fondo odia tanto a Larson como
nosotros. Solo hay que mantenerlo al margen para ir directamente a por el
alcalde”-.
Los ojos de Peep brillaban ansiosos por el plan. Yo no
entendía como sus ansias por acabar por todo lo llevaban tan lejos de la
realidad vivida por nosotros, pero ahí estaba, ignorando que los testaferros
podrían matarnos en cualquier momento, o que Jack nos aniquilaría antes si
quiera de que pudiésemos pensar que se apartaría de nuestro camino para
dejarnos pasar. Era como si todo lo demás fuera mera arena para él en medio del
inmenso oasis fijado como su objetivo. Miré a Magda tras sus palabras por si
quería aportar algo, pero seguía sumida en sus pensamientos sin hacer si quiera
caso a los alocados planes de Peep. Ahora que había hablado con Larson del tema
comprendía más su comportamiento. Su hija estaba en el bando contrario
trabajando codo con codo con Hyter. La situación de exposición de esta y su
hija, tras la muerte de su compañero las dejaba totalmente abiertas a cualquier
ataque. Por lo que había oído, los campesinos ya habían capturado a la niña en
otra ocasión con el tiburón de Hyter siempre presente al lado de su madre. Si
volviera a pasar ya no tendría tantas garantías de que la niña fuese rescatada
tan rápidamente en dicha ocasión dada la minación de los testaferros. Estaba
seguro de que Magda aunque estuviera en el otro bando sufría por todas estas
preocupaciones diariamente, por lo que intenté alentarla al respecto para
suavizar sus preocupaciones, pero antes de que pudiera hacerlo, Jason se
interpuso para contar con todo lujo de detalles nuestro encuentro de Larson en
el ayuntamiento, y el posterior rescate de Cameron en la casa de sus padres
dejándome como alternativa, el hablar con Magda en otra ocasión, y seguir con
el plan estipulado para dejar constancia de todo lo ocurrido hasta la fecha.
-“Hablando de Jack hay una cosa que debéis saber al
respecto…”- Comenzó a decir Jason, antes de soltar al chico y continuar con el
relato. Resumidamente lo explicó todo con pelos y señales, sin mencionar ni por
asomo, nuestro acuerdo con Jack sobre esa noche. En dicho momento Jason se
saltó la verdad para decir que recogimos al chico en casa de Jack cuando no
había nadie en casa, y que matamos a la criatura con uno de sus artilugios
arrastrándola de vuelta para no dejar pistas en la casa ni en la ciudad, hasta
que llegamos a nuestro accidentado encuentro con Peep que puntualizaba el final
de esta rocambolesca historia. Ninguno de los presentes dijo nada mientras
Jason hablaba, pero podía ver la emoción de Peep en sus ojos. Una vez terminada
la historia, Peep estalló en un alarido de alegría mientras golpeaba
animosamente la mesa acompañando el gesto con dichas palabras de júbilo. –“¡No
me lo puedo creer! ¡Ha salido todo de maravilla! Sabéis lo que va a pasar
ahora, ¿verdad? Da igual lo que Jack haga, está jodido de todas formas. Tanto
si Larson se entera del engaño, como si no. En cualquiera de los dos casos se
lo carga o por creer que es Jason que tiene a su hijo, o por haberle engañado
vilmente, y haberse dejado suplantar por vosotros. Jason, vas a tener que
dejarte las vendas en los ojos un tiempo. Si Larson te ve así será más fácil
que reconozca a Jack y entonces ¡pam! otro menos del cual preocuparse. ¡Es
fantástico!”-
Mientras Peep celebraba ya la muerte anticipada de Jack yo
caí en la cuenta de que esta vez mi compañero tenía razón. Había sido un
completo descerebrado ¿Cómo es que no lo había visto antes? Por eso nos dejó
marchar al fin y al cabo. Estaba intentando salvarse de una encerrona que lo
tenía cercado por todos los lados posibles. Era prácticamente imposible que
sobreviviese. Tan imposible como el milagro de que Hyter hubiera podido
sobrevivir a tal ataque.
Ante estos pensamientos miré a Jason el cual ya me estaba
observando desde su posición, seguramente sabiendo aciertas que dichas
preocupaciones estaban atravesando mi mente en estos momentos. Luego de
devolverle la mirada asustado, se giró hacia Peep y dijo con voz tranquila
–“Si, es lo más probable que ocurra. Las llevaré todo el rato que haga falta,
Peep. No te preocupes por ello. Lo atraparán antes de que se me acaben de curar
del todo así que no habrá problema de todas formas”-.
Peep ya estaba asintiendo con premura a sus palabras con una
gran sonrisa en el rostro. Yo sin embargo no podía dar crédito a lo que estaba
oyendo a través de su confirmación. Tanto él como yo habíamos escuchado a
Larson decir que Jack le había dado largas a la hora de matar a su hermano, y
luego en su casa, nos dejó marchar confiando en nuestra palabra de que no
diríamos nada de esa noche. Por eso intenté intervenir para poner un poco de
cordura al asunto, y dejar el tema escabroso de la futura muerte del hermano de
mi amigo, en un intento de focalizar la atención en lo que debería ser tratado
en su total importancia.
–“Eso no debería preocuparnos ahora. Yo creo que en vez de
centrarnos tanto en la caída de Larson y sus súbditos, deberíamos aprovechar
este impasse producido por una de sus bajas para escapar de este pueblo de una
maldita vez. A lo mejor el resto no os queréis ir muy lejos por añoranza de
estas tierras, pero podríais instalaros lo suficientemente cerca como para que
el chico y yo os visitemos desde el Este de vez en cuando. Creo que si lo llevo
al hospital de mi ciudad podrán curarlo en su totalidad sin problemas. Tienen
un programa médico estupendo que pude comprobar cuando mis padres estuvieron
ingresados a causa de…”-. Mi explicación quedó interrumpida por los aspavientos
de incredulidad que estaba lanzándome Jason hacia mi dirección. En cuanto los
vi me fui quedando en silencio progresivamente extrañado por su comportamiento,
por lo que aprovechó mi ausencia de voz para interrumpir mí propuesta con tales
ecos de desconcierto.
–“¡¿¡Pero de qué demonios estás hablando, Tomek!?!
¡¿¡Marcharnos!?! ¿¡¿A dónde!?!. ¡Nosotros no pensamos irnos a ninguna parte! ¡Nunca
ha sido nuestro plan! Vamos a quedarnos aquí y a hacer de Dunwich un lugar
mejor. No dudes ni por un momento en que preferiría la muerte antes de huir
como un cobarde a tierras lejanas. Yo me quedo aquí, e imagino que el resto
también, así que vete haciéndote a la idea de que no vamos a vivir todos
felices en tu antiguo hogar porque eso no va a pasar. Si quieres irte adelante,
pero te irás tu solo. El chico se quedará en sus raíces como todos nosotros.
Como seguramente quería él para su vida antes de que todo esto pasara. Así que
tú decides en solitario tu destino de partida. Lo respetaremos si quieres irte,
pero no nos metas a ningún otro en la situación porque nos negamos
rotundamente”-
En cuanto Jason expuso con tal dureza sus crudas palabras me
quedé anonadado escuchándole. ¡¿¡Cómo podía estar tan demente de querer
quedarse aquí habiendo pasado por tanto en su vida!?! Miré hacia el resto para
cerciorarme de su posición y efectivamente, todos estaban tan determinados como
mi amigo en dichos momentos. Parecían no pensar en Cameron ni en ellos mismos
con tales palabras. Era como un suicido. Parecía realmente como si de verdad
estuvieran dementes de verdad, y yo fuera el racional extraño del que no
entienden sus intenciones. Ahora no solo una mesa nos separaba. Nos alejaba un
sentimiento mucho más profundo del que comenzaba a tener un creciente temor de
si mi estancia aquí era lo más sano para mi mente, o por el contrario me estaba
hundiendo en las profundidades de la locura como entreveía en ocasiones tras
sus actos desacertados.
En dichos momentos todos se me quedaron mirando en silencio a
espera de mi respuesta, por lo que balbuceé inconexiones debido al tremendo
shock que sentía tras su sentencia. –“Yo… Yo creía… pero como no vais a… de
verdad no entiendo… no entiendo porque no…”-. No lograba exponer la tremenda
impresión que sentía en mis adentros tras la confesión de mi amigo.
Al verme, todos se quedaron esperando a que me hiciera oír,
pero al notar mi incredulidad ante lo expuesto, Peep me lapidó las escasas
ilusiones que me quedaban con tal sentencia. –“Tomek, nunca te hemos pedido que
nos salves así que no intentes hacer planes para nuestra causa que no vayamos a
cumplir. Nosotros nos quedaremos aquí y haremos todo lo posible para que caigan
uno a uno todos los testaferros. Ahora le toca el turno a Jack así que mañana
mismo nos pondremos manos a la obra para que sea más pronto que tarde. Si te
quieres quedar eres bienvenido. Si no te deseamos mucha suerte en tu viaje de
vuelta al Este so-lo. Es lo más que podamos ofrecerte. Eso y una cama en estos
momentos, que te veo tan exhausto que no creo que puedas pensar con claridad ni
si quiera algo tan banal como cuanto azúcar quieres con el café ahora mismo.
Así que venga, todos a dormir. Yo me quedaré con el chico, y Magda me relevará cuando
se despierte. Vosotros reposad sin preocupaciones que ahora mismo es lo que
necesitáis. Vamos ¡a descansar!”-
En cuanto escuchamos las palabras todos aceptamos su
sentencia en silencio y nos encaminamos hacia las habitaciones. Jason, el cual
se veía claramente molesto por mi comentario no me dijo nada, pero en cuanto
comenzamos a subir las escaleras hacia el piso superior, Magda me dio alcance
para decirme unas palabras alentadoras que levantasen mi ánimo esparcido por el
suelo. –“No te preocupes, todo se andará. Ahora ve y duerme que te lo mereces
más que nadie en este mundo”-. Apretó mi mano contra las de ella con una
sonrisa afectuosa y me adelantó en las escaleras para dejarme a solas en mi
cedido cuarto con una cama esperando a que mi corazón oprimido descansase del
tormento psíquico producido en su interior al menos físicamente, pues sabía que
en cuanto me despertase su opresión seguiría en mi pecho al saber que mi
salvación conllevaba el dejar atrás a mis compañeros a través de cualquier
escenario posible, en el que una historia feliz se antojaba ya como algo
utópico e imposible de conseguir.
Eso ha sido todo por hoy, si de casualidad acaban en estos
parajes mal llevados por el infortunio, duden por primera vez en buscarme. A lo
mejor si me encuentran, llego a instaurarles mi tormento establecido, dejando
que esta prisión les mantenga tan confundidos a la hora de creer que es y que
no es lo correcto, como yo lo estoy dudando en estos momentos fatídicos para mi
corazón.
Con afecto.
Tomek Sikorski
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