viernes, 3 de marzo de 2017

38. Hablando con el culpable (segunda parte).

Nota: Treintaiochoavo capítulo del relato. Para ir a la primera parte de la novela pulse aquí: Capítulo 1   Para ir a la primera parte del capítulo pulse aquí: Primera parte


Había llegado el momento. Sabía que Peep no habría dejado de curiosear después de haberte dejado allí tirado con todo el riesgo que conllevaba. Algo debía de saber para encontrarse tan seguro. Quise por ello, intervenir para sonsacarle toda la verdad a ese miserable, pero Magda volvió a detenerme para ser ella quien llevase a cabo esta discusión.

Estaba claro que entre ellos en estos momentos existía una tensión más que evidente. La mirada que le echaba la casera era tan feroz que me estaba dando reparo hasta a mí contrariarla. Esta abrió la boca para decir –“Adelante, te escuchamos”- que fue lo único que necesitó el viejo para ponerse a hablar de tu paradero.

-“Ya os digo desde ahora que dejéis de haceros ilusiones, pues estoy seguro de que Tomek no sigue con vida. En el momento en que yo me fui tras nuestro desencuentro, unos campesinos afines a Larson se me cruzaron en el camino a su vuelta a la aldea. Hablé con ellos sobre lo que había pasado, y les dije que les daría el paradero del cuerpo de Tomek si me daban a cambio alguna información sobre ti, Jason, o sobre tu hermano, para aclarar las cosas con respecto al tema de Henry. Dijeron que no sabían dónde estabais, pero como les interesaba el trato acabaron contándome algo que no me esperaba. Sobre todo tras haber escuchado vuestra huida del laboratorio. Al parecer Hyter sigue vivo, y lidera la búsqueda del chico, aunque sabe tan bien como nosotros que encontrarle va a ser imposible. Esto aunque sabía que nos perjudicaba, me daba una ventaja enorme el saber los planes de Hyter de antemano, por lo que les dije dónde estaba el cuerpo, y me fui de allí lo más rápido posible. Después de eso no volví a tener noticias de ellos por si os lo estabais preguntando. Por más que pregunté por la zona nadie más supo decirme nada. Ni si quiera sus propios compañeros. Supongo que al no tener nada que hacer con él, enterrarían el cuerpo de Tomek junto con el resto de los suyos sin más.”-.


Al ir escuchando sus sandeces no sabía si sentirme más enojado que nunca porque este tipo ande como siempre confiando en el enemigo para enterarse de las cosas, o confundido por lo que había dicho de Cameron. Según tus escritos, y gracias a la chica chillona que habita en esas tierras, sé que el chico está a salvo resguardado en una casa de la aldea, pero por lo que ha dicho Peep y el gesto compungido de Magda, veo que ellos tenían otra noticia diferente. Me puse por ello, a soltarles la verdad para que dejaran de confiar en cualquier idiotez que anduvieran contando los demás.

-“Un día esa curiosidad va a acabar matándote maldito idiota. Se de buena tinta que Cameron está a buen recaudo. No, no me mires así, Magda, no pienso decir nada delante de este desgraciado. Tomek, solo se lo llevó para buscar una cura que lo devolviera a la normalidad de nuevo. Por lo que he leído lo han estado cuidando bien, y ha hecho algún que otro progreso. Tomek lo dejó bien escondido con otra gente que se están encargando de él en estos momentos, así que después de que encuentre a tu pobre víctima, del que por cierto tus deducciones no tienen nada que ver con la realidad, ya que estuve por la zona de los campesinos y, por más que les insistí, me aseguraron de que no habían podido encontrar su cuerpo, volveré también a por el chico, y se quedarán conmigo hasta que se recuperen lejos de tipos como tú, que dan más prioridad a lo que te cuenta un cualquiera, que al amigo que te intenta explicar la verdad como puede mientras le amenazas de muerte”-.

Sabía que les había conmocionado con la verdad. Ambos se miraron alarmados, a la vez que Peep me contaba de donde había sacado tal disparate. –“Eso no puede ser, Jason. Es algo que todo el pueblo sabe por los campesinos. Cuando los presionó el equipo de Larson dijeron que vieron a Tomek en el bosque después de haber matado a Cameron, que les amenazó, y que lograron escapar de sus ataques. No sabía dónde se encontraba después de eso, así que volví a por más respuestas al bosque y me lo encontré todo ensangrentado, con un hacha en la mano, y una ristra de cadáveres detrás de él, ¿qué creías que iba a hacer entonces? ¿Dejar que me matase a mí también y luego fuese a por vosotros? No es la primera vez que alguien de estas tierras se vuelve loco, Jason. Este tipo era raro desde un principio, así que en vez de echarme las culpas de todo, mira a ver a quien defiendes porque a mi siguen sin cuadrarme las cosas”-.


No pude evitarlo. En cuanto le escuché soltando tanta tontería junta pegué un golpe en la mesa, y grité más de lo que debería las siguientes palabras –“¿¡¿Cómo has podido creerte tal mierda?!? ¿¡¿No te das cuenta de que si dijeron eso es porque estaban intentando ocultarlo de los secuaces de Larson?!? ¡Se te va completamente la cabeza, viejo! ¡Ya no sabes distinguir las cosas! ¡Ni si quiera sabes quienes son de los tuyos y quienes no!”-.

Ya estaba empezando a notar que estaba perdiendo el control cuando Magda volvió a agarrarme para que no cometiera una locura mientras me decía. –“Para, para ya Jason que lo que menos necesitamos es que arremetamos contra nosotros mismos ahora. Yo tampoco comparto para nada lo que le ha hecho Peep al pobre muchacho pero por favor, también has de ponerte en su lugar por un momento. Ha hecho lo que ha creído mejor después de escuchar todos esos rumores que se propagaban por el pueblo. Sí. Sé que tú no los has oído, o no los has querido escuchar porque eres más selectivo con esta clase de cosas, pero ahora discutir del tema de esta manera no va a hacer que vuelva ni el chico, ni Tomek. Por eso tenemos que priorizar. Ahora que sabemos dónde podemos encontrarlos a ambos debemos de ir a por ellos cuanto antes para traerlos de regreso si siguen vivos. Puede que estemos debilitados después de todo lo ocurrido, pero aún seguimos teniendo nuestro honor de proteger a los nuestros pase lo que pase. ¿Cómo lo veis? ¿Seréis capaces de unir fuerzas por el bien de todos?”-.

Al escucharla Peep miró directamente a mi dirección sin decir una palabra esperando a que yo fuese quien disparase primero. Sabía de sobra lo que el viejo me iba a decir teniendo en cuenta el aprecio que tiene por Cameron, y porque negarlo, lo mucho que se preocupa por mí también. Pero por más que supiera que llevarme a alguien durante mi búsqueda me facilitaría las cosas, soy por encima de todo leal, Tomek. En este caso soy afín a ti, y lo que te ha sucedido aun hace que me hierva la sangre. Por ello, negando con la cabeza dejé a entender que por mi parte no había nada que hacer. Magda al verme suspiró con fuerza e intentó decirme algo, pero no la dejé. Tan solo tenía una sentencia que exponer antes de acabar con todo esto, así que miré directamente a ambos, y les dije como iban a ser las cosas a partir de ahora.

-“Lo siento Magda pero eso no puedo hacerlo. Este tío ha roto todo lo que teníamos por culpa de su curiosidad insana, haciéndoselo pagar al pobre Tomek por el camino. No, no me mires así. Yo acepto que también sospeché de Henry en un momento dado por lo de su extraña relación con Jack, pero jamás me veríais comportarme como este ha tratado al pobre chaval. Por ellos no necesitáis preocuparos más, iré a buscarlos en cuanto salga de esta casa, y los traeré a ambos de vuelta con vida. Me da igual lo que digáis al respecto. Me niego a creer que Tomek haya sucumbido. Él ha demostrado ser más fuerte que todo eso. En cuanto le vea, le curaré y dejaré que repose junto al chico en la casa de mis padres donde me hospedo ahora que no está Jack. No volveremos por aquí. Magda si quieres venir en cualquier momento eres bien recibida. Contigo no tengo ningún problema, pero Peep, te lo advierto, como te vea acercarte mínimamente a ellos no tendré piedad. Quedas avisado.”-.

Terminé mis amenazas donde quería. Dejando que Peep supiera que mi amistad con él había acabado por completo. Me mantuve en silencio por un rato para saber que habían asimilado bien mi sentencia, y di media vuelta para irme, después de tocar el hombro de Magda como despedida en un intento de suavizar la cara de angustia que se le había formado a la pobre mujer al ver que no tenía nada que hacer para evitar mi destierro.

No esperé a ninguna respuesta tras mis pisadas. Tan solo el silencio se rompió a mis espaldas cuando ya me encontraba frente a la puerta principal. Parece ser que Peep, al haberlo perdido todo, ya no le importaba soltar lo que debía estar pensando desde hacía un buen cacho. Por lo que antes de que pudiera irme aprovechó para decirme audiblemente –“Al final los testaferros acabaron teniendo razón. Has acabado convirtiéndote en Jack, muchacho. Ten cuidado con eso si no quieres que alguien te vuele la cabeza tras confundirte con él”-.


Al escucharlo frené de golpe mi avance, y me giré para mirarlo. Sabía que se estaba refiriendo a un millón de cosas a la vez, incluida la ficha del sanatorio que yo mismo había relatado que había leído momentos atrás en tu diario.

Peep buscaba con ello desestabilizarme, y poder así hacer conmigo lo que quisiera delante de Magda, al no poder controlarme de otra manera. Maldito rastrero. No iba a permitir que eso ocurriera, y menos por ninguna sandez que me dijese, así que tragándome el torrente de insultos que estaban por salir de mi boca, tan solo le contesté –“Aunque lo acabase siendo, seguiría sin ser tan miserable como tú, imbécil”-.

Tras eso me fui, sin mirar atrás, junto con una ira que aún me dura mientras espero para ir a buscarte de la manera más segura que puedo hacerlo. En la nocturnidad. Hasta entonces aguanta, que te daré este diario para que sigas continuándolo como solo tú sabes hacerlo, para que al final todo el mundo pueda darse cuenta de lo que ocurre en este espantoso lugar, y se dignen por fin a echarnos una mano los de fuera de estas fronteras. Este es en estos momentos mi principal deseo. Espero ayudarte a conseguirlo mediante estas líneas.
Se despide indefinidamente.
Jason Alvery

No hay comentarios:

Publicar un comentario